Vancouver: el invierno a plenitud en la bahía. (Fotografía de Jules Etienne)

martes, 25 de diciembre de 2012

Lolita murió hace sesenta años


El ingenioso prólogo de Lolita fue ideado por Nabokov como si hubiera sido escrito por un doctor en filosofía de nombre John Ray Jr., a cuyas manos llegó el manuscrito original de Lolita o confesiones de un viudo de la raza blanca. Ahí establece que su autor, Humbert Humbert, había fallecido víctima de una trombosis coronaria en la prisión cuando esperaba el inicio de su proceso judicial, el 16 de noviembre de 1952. Es decir, que apenas hace poco más de un mes se cumplieron sesenta años de que eso habría sucedido.

Ese personaje que prologa -al estilo de las clásicas tragedias griegas-, también aprovecha para advertir que aunque estas "notables Memorias" han sido respetadas y se presentan intactas ante el lector, los nombres de quienes vivieron la experiencia real fueron modificados:

"El curioso apellido de su autor es invención suya y, desde luego, esa máscara –a través de la cual parecen brillar dos ojos hipnóticos– no se ha levantado, de acuerdo con los deseos de su portador. Mientras que «Haze» sólo rima con el verdadero apellido de la heroína, su nombre está demasiado implicado en la trama íntima del libro para que nos hayamos permitido alterarlo; por lo demás, como advertirá el propio lector, no había necesidad de hacerlo. El curioso puede encontrar referencias al crimen de «H. H.» en los periódicos de septiembre de 1952; la causa y el propósito del crimen se habrían mantenido en un misterio absoluto de no haber permitido el autor que estas Memorias fueran a dar bajo la luz de mi lámpara."

Luego procede a explicar que -"ella, esa nouvelle, esa Lolita, mi Lolita"-, falleció al dar a luz a un bebé muerto en un remoto lugar del noroeste, precisamente en la navidad de 1952:

"En provecho de lectores anticuados que desean rastrear los destinos de las personas más allá de la historia real; pueden suministrarse unos pocos detalles recibidos del señor Windmuller, de Ramsdale, que desea ocultar su identidad para que «las largas sombras de esta historia dolorosa y sórdida» no lleguen hasta la comunidad a la cual está orgulloso de pertenecer. Su hija, Louise, está ahora en las aulas de un colegio: Mona Dahl estudia en París. Rita se ha casado recientemente con el dueño de un hotel de Florida. La señora de Richard F. Schiller murió al dar a luz a un niño que nació muerto, en la Navidad de 1952, en Gray Star, un establecimiento del lejano noroeste. Vivian Darkbloom es autora de una biografía, Mi réplica, que se publicará próximamente. Los críticos que han examinado el manuscrito lo declaran su mejor libro. Los cuidadores de los diversos cementerios mencionados informan que no se ven fantasmas por ningún lado."

De manera que hoy se cumpliría otro aniversario luctuoso de "Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-lita: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo.Li.Ta.", cuya naturaleza no era humana sino "nínfica", diría Humbert Humbert, lo que de alguna manera contraviene lo expresado por Mario Vargas Llosa en su espléndido ensayo sobre esta obra de Nabokov, cuando afirmaba que Lolita -el personaje- habría cumplido treinta años en 1985.

Lolita, la esposa de Richard F. Schiller, yace en su tumba en algún lejano cementerio de Alaska, según lo consigna John Ray Jr., como ya hemos visto. Lolita, la novela y su progenie: un par de adaptaciones cinematográficas, la primera de Stanley Kubrick en 1962 y otra de Adrian Lyne en 1997, así como innumerables ensayos literarios, se mantiene saludable y con vida.

Jules Etienne

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